- UNO DE "ESOS" GRUPOS DE SOUTHERN ROCK
A veces te encuentras un grupo que "se sale de lo normal". No abundan, pero seamos sinceros, nunca lo han hecho. Si hubiera habido, por ejemplo ... 40 "Lynyrd Skynyrds", Lynyrd Skynyrd no serían tan buenos.
Uno de "esos grupos", o al menos, uno de los que puede llegar a serlo, es The Vegabonds, que nos visitaron una vez más, el 27 de marzo, en La Boite Live, tiñendo la noche con aroma del sur de Estados Unidos, desde el primer acorde.
Era mucha la expectación por ver a estos seis tipos de Alabama, tras su maravilloso concierto de febrero del año pasado. Me habría encantado afirmar que lo superaron. Pero por culpa de un volumen excesivamente elevado, debo decir que mantuvieron el listón, que no es poco (ya quisieran muchos).
Ante una ansiosa sala repleta, y con nuevo material bajo el brazo, el EP "RCA Studio B", dejaron claro que la calidad de su música no es casualidad.
Para empezar, "Sink or swim" encabezando una serie de temas nuevos. Recurrieron poco a sus dos anteriores CD's, que sobre todo sonaron en la segunda mitad del concierto. No faltaron "The wanderer", " The Heist" o "American Eyes" entre otros.
Lo cierto es que, sus últimas canciones son, como diría alguno, más "comerciales". Pero ante la trayectoria que llevan, personalmente no tengo ninguna queja.
Lo que sí es una pena, es que fueran víctima de "las prisas". Tras ellos, tocaban The Bluefields, gran banda de no menos grandes músicos, con dispares trayectorias en esto del rock. Digamos que todo iba un poco "fuera de hora", y claro, hubo que hacer algo muy de moda últimamente: recortar.
Y el principal perjudicado por esa medida, fue el público, que se perdió la magnífica "Shaky hands", programada y no tocada. Claro que, si es por echar de menos, me quedé con ganas de escuchar "Alongside Mr. Hide", por ejemplo.
Estuvieron más sueltos que en su anterior visita. Se notan los kilómetros de directo.
Su cantante, Daniel Allen, posee una de las mejores y más personales voces de los últimos años. Ambos guitarristas, Alex Cannon y Richard Forehand, ya poseen la suficiente precisión y sentimiento como para llegar a ser enormes dentro de poco. El teclista, Jamie Hallen, parece que no está, pero siempre da el arreglo y la homogeneidad necesarios. Y su base rítmica, Paul Bruens al bajo, y Bryan Harris a la batería, es de la que da gusto tener en un grupo, segura y para nada plana.
Cuidan mucho su música, da gusto dejarse llevar por la gran cantidad de matices de su maravilloso rock sureño.
El concierto resultó corto, poco más de una hora. Por supuesto sonó su aclamado "Georgia fire". Y volvieron a atreverse a hacer una versión de Allman Brothers, dejando un gran sabor de boca entre la gente. Demostraron de nuevo su amabilidad y cercanía. Al final de la noche, hubo oportunidad para charlar con ellos, firmar discos y hacerse las fotos de rigor.
Tras ilusionarse al ver a gente con camisetas de la anterior gira, me comentaron que volverán al año que viene. Y lo harán con... vaya, acabo de recordar que prometí que no diría nada. Y las promesas hay que cumplirlas.
The Vegabonds son uno "esos" grupos, parcos en palabras en el escenario, y que prefieren hablar con su música. Uno de "esos" que hacen grande al rock.
Nos vemos.
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