- ALMA DESDE ESPAÑA
Sí. Hay chavales que incluso ganan premios tocando Soul-Rock.
Casi un año después de ganar el "Wolfest", el pasado domingo 30 de septiembre, en Wurlitzer Ballroom, Pepper & The Stringalings revolucionaron la sala, y dejaron huella en el postconcierto que más de uno prolongó hasta tarde.
Y eso que no resulta fácil abrir la noche, cuando lo que viene después, es alguien con la reciente reputación como "arrasa todo" de Jeff Hershey & The Heartbeats.
Pero lo afrontaron con absoluta seguridad en sí mismos, conscientes de su propia calidad, y dejándose el alma en cada nota.
En 2011 publicaron su primer disco, "Ronky". Y con "Ronky Monkey" abrieron su directo.
Su música es muy "setentera", pero vestida con un sutil manto de soul, que les da originalidad y contundencia a partes iguales.
A ello ayuda sin duda la tremenda voz de su cantante solista, Lady Pepper.
No sólo una gran voz, sino una gran personalidad que, arropada por la labia de su batería y la sobrada efectividad de bajo y guitarra, logran ese "fenómeno" tan escaso como preciado, llamado ... "transmitir".
Sonaron tres ronky's más, "Ronky Donkey", "Ronky Turkey" y "Ronky Penguin", con la sala llena y casi todo el público entregado.
Dieron sentida pausa cuando el tema lo requería, pero siempre con constante y gran intensidad.
Huyen de la monotonía y, realmente, dudo mucho que acaben encasillados.
Invadidos por las ganas, pecan de querer incluir "de todo" en el disco. Pero eso es algo común en todos los grupos que empiezan.
Quizá demasiado "grito sin control", pero sin duda, demostraron gran calidad a lo largo de los once temas que tocaron.
Algo que me resultó curioso, porque no lo hacen muchos grupos, resultó ser el momento en el que Lady Pepper utilizó su voz como mero instrumento musical, es decir, sin pronunciar frases. Buen detalle.
Viven las canciones, y eso se notó en cada momento, tanto con "Oh, baby!" o "Pinstriped bullet", como en el cierre del directo con "Shot of your love".
El gran público no sabe apreciar el alma de grupos así. Confío en que ellos no se cansen, y continúen con las mismas ganas. Falta nos hace.
Nos vemos.
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