- LA APLASTANTE GRANDEZA DEL ROCK
Con el buen sabor de boca que, una vez más, dejaron Sparkle Gross (como teloneros), se presentaron tímidamente Zach Williams & The Reformation, de vuelta en nuestro país, con una gira "española" en la que visitan ... ¡16 ciudades!Ojalá esta "pseudo" costumbre de tocar en más de 6 ó 7 ciudades españolas, se convierta en "oficial", y que cunda el ejemplo en otros grupos.
Con disco calentito, "A Southern Offering", del 2011; y pese a que, tocar en domingo, pudo causar el "no lleno" del Gruta 77; dejaron de lado la timidez inicial en cuanto sonaron los primeros acordes de "Mason Jar", con la que abrieron uno de los mejores conciertos (sin duda) del presente año.
Con una de las mejores voces del rock actual, y una banda rodada, consistente, de calidad, dura cuando deben, y suave cuando quieren, sólo faltaría tener buenas canciones, de esas que "beben" de la herencia de las grandes bandas sureñas de los años 70. Pues las tienen, y muchas.
Música no apta para imberbes chavalines que sólo buscan distorsión y cera. Esta pedazo de banda es de las que hay que saborear. Sus discos, muy completos, sin grandes "flaquezas", son de los que crecen con cada escucha.
No faltaron "Motels & Highways" o "Gavy Train", por citar alguna más de su último disco.
Mantuvieron el set list hasta, más o menos, la mitad de la hora y tres cuartos de concierto. Y la gran sacrificada de la lista fue, una vez más (también faltó en su anterior visita, en el 2010), una canción de "esas" que ponen la piel de gallina y pueden incluso hacerte llorar, "Empty dreams". Sé que va en gustos, pero creo que no me quedo corto si lo califico como uno de los mejores temas lentos del panorama sureño actual, y diría, no sólo del sureño. Habría significado la guinda perfecta para este espectacular directo.
Los "espontáneos" añadidos, fueron las versiones de clásicos. Cayeron temas como "Mississipi Queen", "Waitin' for the bus" o "The weight". No todos pueden hacer versiones de Mountain, ZZ Top o The Band. Ellos sí, y encima bien.
En definitiva, tremenda noche de rock.
Público entregado (como para no estarlo...) que pidió (pedimos) una segunda tanda de bises. Deseo cumplido con un "Remedy", de Black Crowes. Sin palabras.
Gran banda, gran concierto, grandes los que "nos traen" a estos grupos, grande el momento de disfrutarlo con los amigos ...
Qué sería de nosotros sin el rock ...
Nos vemos.
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