Antes de nada, gracias por vuestros comentarios, vuestro ánimo y sinceridad, en definitiva, por estar ahí. Espero seguir mejorando. Gracias, de verdad.
Y ahí va una nueva entrada. Siete personas, siete estados de ánimo, siete miradas, siete deseos, siete heridas diferentes en un mercado en Bukhara, Uzbekistán.
Resultó un viaje fascinante. Tener la oportunidad de verme inmerso en otra cultura, sentirme observado tan de cerca por estas personas, fue raro y cómodo a la vez. No quiero condicionar a nadie, así que, esta vez el pie de foto lo dejo a vuestra propia visión de cada imagen.
Nos vemos.
Y ahí va una nueva entrada. Siete personas, siete estados de ánimo, siete miradas, siete deseos, siete heridas diferentes en un mercado en Bukhara, Uzbekistán.
Resultó un viaje fascinante. Tener la oportunidad de verme inmerso en otra cultura, sentirme observado tan de cerca por estas personas, fue raro y cómodo a la vez. No quiero condicionar a nadie, así que, esta vez el pie de foto lo dejo a vuestra propia visión de cada imagen.
Nos vemos.
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