La Ventana de LBH

Aquí recopilo algunos de los, afortunadamente, muchos conciertos que se nos vienen encima. Esto de que las ventas de cd's hayan bajado, tiene su parte buena. Si no venden discos... tendrán que vender entradas. Y claro, en cuanto pisan España flipan. Les gusta nuestra pasión, se lo comentan entre ellos, se corre la voz... Y acaban viniendo grupos que, de otra forma, ni se habrían planteado tocar aquí. A eso hay que añadir que ha aumentado el interés de los españoles por intentar traerlos, y hay gente que se deja mucho tiempo (y dinero) en ello. Bueno, ahí va una lista: (los precios son de venta anticipada) -  Uzzhuaia  - sábado  04 febrero ,  Live! , 20h, 12 € -  Wayne Hancock  - jueves  09 febrero ,  Gruta 77 , 21:30h, 15 € -  The Last Vegas  - martes  14 febrero ,  La Boite , 22h,  14 € -  The Vegabonds  - miércoles  22 febrero ,  Wurlitzer Ballroom , 22:30h,  10 € -  ...

Lo cierto es que diciembre estuvo algo "escaso", en cuanto a "mis" conciertos se refiere. Y me resulta curioso que, quien evitara un mes "desierto", fuera  M-Clan . Aún recuerdo la primera vez que los vi en directo, en la gira de su maravilloso " Coliseum ". Sí, yo también añoro sus dos primeros pedazo de discos. Era como si, por fin, hubiera llegado el rock que faltaba en España. Pero esa sensación duró poco. Normalmente, hacerse un nombre con una versión, suele llevar consigo cierto... cómo diría... giro de identidad (a veces leve, a veces de 180 grados). Ay cómo echaba de menos a Santi Campillo (menos mal que con Los Lunáticos y, ahora, con su banda Campillo , se nos quitó el mono). Ausencias a parte (alguna, tristemente obligatoria), lo cierto es que hoy por hoy, siguen haciendo rock... a pesar del público. Una gran parte de la audiencia, realmente "se traga" este grupo porque se lo ponen en la radio, no porque de verdad les g...

Antes de nada, gracias por vuestros comentarios, vuestro ánimo y sinceridad, en definitiva, por estar ahí. Espero seguir mejorando. Gracias, de verdad. Y ahí va una nueva entrada. Siete personas, siete estados de ánimo, siete miradas, siete deseos, siete heridas diferentes en un mercado en Bukhara, Uzbekistán.  Resultó un viaje fascinante. Tener la oportunidad de verme inmerso en otra cultura, sentirme observado tan de cerca por estas personas, fue raro y cómodo a la vez. No quiero condicionar a nadie, así que, esta vez el pie de foto lo dejo a vuestra propia visión de cada imagen. Nos vemos.